abuela correrse en la boca para el sexo

Mi abuela era una mujer muy ávida por experimentar. Desde el momento en que descubrió un sitio web de sitios adultos, había estado fascinada por los conceptos y técnicas de sexo. Ella había probado todo, desde el lamer y chupar pies hasta el bondage. Un día ella descubrió el fetiche de correrse en la boca. Después de eso, no hubo vuelta atrás. Siempre que encontraba el tiempo, jugueteaba con su cuerpo, moviendo sus dedos hábilmente hasta que ella alcanzaba el climax más apasionado. Por la noche, solía conseguir a un lindo joven con quien pudiera desatar su energía sexual. "¿Quieres correrte en mi boca?", preguntó con una coqueta sonrisa burlona. Él asintió, completamente sorprendido por la mujer loca que tenía frente a él. Solicitó que abriera su boca ampliamente y ella lo hizo sin vacilar. Cuando sus flujos interfluyeron, ella no pudo evitar sonreir con satisfacción. Así fue como mi abuela descubrió el nirvana sexual.