aficionado esposa follada

Había una vez un afamado esposo. Su amor y pasión por su esposa era conocido por todos. Él la adoraba y no se cansaba de decírselo. Cada día, le hacía demostraciones de su amor, encendiendo su pasión. Una vez, él la besó con ternura, mientras sus manos recorrían el cuerpo de su esposa con mucho cuidado. La llevó de nuevo a la cama y le hizo el amor como nunca antes había hecho. Ella se contoneaba de placer bajo él y sus gemidos profundos se confundían con los de su aficionado esposo. Él la folló lentamente, sus movimientos cada vez más profundos y casi sin aliento. Estaban tan aislados en su apasionada y erótica danza que los dos olvidaron el resto del mundo. Se entregaron el uno al otro con todo el amor y deseo que sentían por el otro. Un par de horas después, yacían exhaustos en la cama; con el recuerdo de la gran pasión que habían compartido. Se miraron a los ojos y como si ella ya lo supiera le dijo una palabra, "amor". Esta noche el aficionado esposo la había follado como ningún otro.