pinkfury - madrastra esposo e hija en la cama para ella

"Madrastra, ¿puede hablar? " susurró Pinkfury con una voz suave. Él sabía exactamente lo que estaba pasando. Su esposo se acostó junto a ella y su hija se unió a la multiplicidad erótica. Los besó, apasionada y tiernamente, en la misma cama. La abrazó desde atrás y sintió como su cuerpo se estremecía bajo cada caricia. Jadeaban en su boca y Pinkfury podía sentir la cálida lujuria que salía de la piel de Madrastra. Él llegó más allá de los nudillos pasando por la suave línea de la columna y enterrándose en la profunda extensión de su interior. Sus besos les consumían, todos compartían una conexión íntima y erótica, mientras Pinkfury enterraba su rostro en el cuello de Madrastra de manera ávida, guiándola a un mundo de placeres cada vez más intenso.