un hombre mayor chupando sus enormes pollas

Un hombre mayor estaba sentado en su silla, con la mirada perdida en el infinito. Sus manos estaban tranquilas, descansando sobre sus piernas. Las enormes pollas se asomaban bajo su pantalón, cada vez más grandes por la anticipación. Sin embargo, su mirada seguía firme, sin temor, sin preocupación. Lentamente, fue extrayendo sus enormes pollas de su pantalón. El ambiente se cargó de intensidad y el hombre mayor empezó a chupar sus gigantes pollas suavemente; sus ojos se cerraron lentamente mientras disfrutaba de cada segundo. Sus movimientos eran suaves y orgásmicos, sus enormes pollas goteando. Este hombre mayeor había descubierto un placer que jamás imaginó que podría experimentar. Y así, brincando de placer, chupando sus enormes pollas cada vez más y más, su cuerpo se estremeció de placer. Pronto entraría en una cálida e intensa sensación de satisfacción.