una dama con coños peludos tiene las piernas afeitadas en medias

Una dama con coños peludos se paró orgullosa frente al espejo. Se admiró por unos segundos antes de deslizar sus dedos hábiles sobre la piel de sus piernas. Se había afeitado cuidadosamente, dejando un suave vello blanco en su muslo. Cubrió sus piernas con finas medias y eligió un fino vestido. Se miró y sonrió, contenta de su descubrimiento. Ella siempre había encontrado atractiva la idea de exhibir los coños peludos mientras sus piernas estaban sensualmente afeitadas. Al salir de la casa, su cuerpo ondeaba graciosamente con cada paso y su profunda satisfacción era clara. Parecía que los demás notaban la confianza que irradiaba; varias miradas la siguieron en su camino. Una vez a solas, su piel ardió bajo la luz de la luna, recordando la audacia de la dama con coños peludos y piernas exquisitamente afeitadas.