una foto de mierda de coño peludo

La pelirroja estaba alli, de pie frente al espejo. Ella sostenia la impía foto de su coño peludo, como si acabara de ser sacada. Su pelo obscuro, su piel bronceada. Esto era todo lo que un hombre deseaba y necesitaba. Su boca estaba entreabierta, sus ojos estaban llenos de lujuria. Ella imaginó cómo sería que alguien tocara su coño peludo y observó cómo su cuerpo reaccionaba con el solo hecho de dar un simple pensamiento. Contempló el espejo y se entregó a él. Sus dedos viajaron hasta su humedecido coño, tocando cada rincón y cada vellosidad mientras sus gemidos crecían en intensidad. Sus manos sacaron su deseo por el aire, mientras sus labios besaban el contorno de la foto. Ella se prendió fuego, cada toque llegando mas profundo, sin preocuparse por la fotografía de su coño peludo.