una mujer con sus pezones peludos en la cara de un hombre

Ella estaba allí de pie con sus manos sobre sus gráciles caderas. La tenue luz del cuarto iluminó sus curvas, revelado los vellos cortos y oscuros en sus pechos. Ella miró tímidamente a él, y le sonrió. El reconoció sus ojos avellana y el brillo en ellos, sabía que esta fiesta de pasión iba a ser una aventura única. Ella bajó su mirada suavemente y se abalanzó sobre el, con sus pechos se rozaban con los de él. El notó un ligero roce sobre sus labios, suavemente llamativo y firme, eran sus pezones peludos. Suavemente, luego con más firmeza, su lengua comenzó a explorar su cuerpo, saboreando los deliciosos sentimientos que sus mejillas ardientes le enviaban. Ella recorrió su barbilla y sus hombros con sus manos, mientras sus pezones le rodeaban la cara. Ella gemía suavemente, susurrando su nombre. Quedaron ahí, embriagados de deseo.