una mujer madura dando una mamada oral en el baño

Una mujer madura, con una experiencia inigualable, entró tranquilamente al baño cerrando la puerta detrás de ella. Los reflejos de la luz, hicieron brillar su cabello largo con un color cobrizo. Se sentía en su elemento, rodeada de superficies fáciles de limpiar. La mujer se desvistió de su ropa lentamente, dejando caer una tras otra sus prendas al suelo, hasta quedarse completamente desnuda. Apoyada en el borde de la bañera, miró su cuerpo reflejado en el espejo. Después, se sentó en la taza del baño y cerró el agua. Después de estar cómodamente sentada, comenzó a dar la mamada oral deseada. Su boca ágil y húmeda cubría el glande con el control que sólo podía provenir de la madurez. Sus ojos cerrados le hacían sentir el placer de cada lamida y la boca llena del sabor del deseo. Al cabo de un momento, la mujer madura se levantó y se abrochó el botón del baño. Se limpió la esquina de la boca con el dedo, sonriendo con satisfacción. Ella sabía que había dado una mamada oral perfecta.