una mujer mayor está lamiendo una polla blanca y gruesa

Una mujer mayor se estaba deleitando con la suave y gruesa polla blanca que descansaba entre sus manos. Con sus dedos acariciaba los contornos y luego lenta y sensualmente comenzó a lamérsela. Sus labios rosados y suaves se deslizaban por la polla dura como la seda y provocaban en su amante inestables gemidos de placer. La mujer mayor seguía lamieno suavemente la polla, de abajo a arriba sin que su lengua se detuviera. Notó como su amante temblaba por completo, lo cual le manifestaba que estaba haciendo su trabajo bien. Se volvía a atrever e inclinaba la lengua para lamer los testículos gruesos y suaves, luego, con la misma probar, se deleitaba con el orificio de su amante. Esta escena tan erótica la tenía completamente maravillada y era testigo de su poderoso y caliente éxtasis. Esta espontaneidad duró hasta que el hombre gimió por última vez resignado a su goce. La mujer mayor satisfecha, se quitó la polla blanca de la boca y le dio un sensual beso final.