una mujer sexy teniendo sexo en una cama con sus enormes tetas

Él la miró desde la puerta con el deseo incontrolable de tomarla ahí mismo. Sus enormes y firmes pechos salían orgullosos de su cuerpo, mientras su cabello brillaba a la luz tenue de la habitación. Él se acercó despacio, acariciando con su mano izquierda cada uno de sus brazos, y con la derecha cogiendo suavemente el delgado vestido para deslizarlo por el suelo. Ahora, solos en la cama, su cuerpo estremeciéndose de emoción, ella le besó con pasión hasta que susurró que no podía esperar más. Él empezó a acariciar sus enormes tetas una a una, con lascivia, mientras ella gimió de placer. Él le susurró al oído todas las cosas que planeaba hacerle mientras ella no podía articular nada más que gemidos. Su mano se deslizó lentamente hasta llegar a su interior. Sus cuerpos se fundieron entre gritos de placer, ahora él estaba encima suyo y se unían a través de sus cuerpos calientes como un torbellino de pasión. Finalmente, en su auge, él se derrumbó encima de ella jadeando, mientras sus enormes tetas se deslizaban por sus doloridos músculos.